Pilar Dalbat rinde homenaje al acerbo más puro de Granada, la Zambra, queenraizada en el folclore local como uno de los palos más emblemáticos delflamenco, aparece reinterpretada desde el universo contemporáneo de la diseñadora.

Pilar Dalbat rinde homenaje al acerbo más puro de Granada, la Zambra, queenraizada en el folclore local como uno de los palos más emblemáticos delflamenco, aparece reinterpretada desde el universo contemporáneo de la diseñadora.

En la primera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la creadora reconvierte
su espacio emblemático, el COAM de Madrid, en la Zambra de María la Canastera,
jugando con los diferentes significados de la palabra.

“Las palabras zambra, cueva y baile se confunden en Granada. Tradición, arquitectura y cultura conviven en una sola voz.” Apodada como “la granadina” y tras haber sido la primera diseñadora española en realizar un desfile en la nieve en el corazón de Sierra Nevada, Dalbat, siempre inspirada por la artesanía y la figura de la mujer, sigue aprovechando la moda como vehículo para abrir el universo cultural de Granada al mundo. Lo hace, como es su sello, desde una colección de líneas puras y depuradas, en la que presenta, por primera vez, una línea de joyería de la mano de la artesana María Soto. “Siempre que alguien singular viene a verme, lo llevo a uno de mis lugares favoritos; la Zambra de María la Canastera. María Cortés Heredia, bailaora desde niña y conocida como La Canastera, hizo de su zambra en el Sacromonte un lugar universalmente famoso. Todos los días se baila en la zambra el palo flamenco más puro, el de los gitanos de Granada que nace de las antiguas danzas moriscas”. Líneas de la colección Los bloques de la colección secuencialmente ordenados, siguen una cadencia de looks monocolor. Blancos y crudos de cal en la cueva gitana, verde Andalucía de campo y chumbera, dorados de sol y cielo y negros zainos como la noche. El cobre, herencia y riqueza de la cultura local, salpica la colección.

 

La variedad y mezcla de tejidos nobles como la seda, el tul bordado, el hilo y el algodón cuajado de lentejuelas metalizadas. La marca vuelve a confiar en los talleres locales para la fabricación de sus tejidos alpujarreños 100% reciclados, originales y con carácter rústico. En esta ocasión, bordados al tono recuperan el clásico motivo del refajo andaluz tan presente en festividades, bailes populares y romerías, que converge con el uso de tejidos técnicos y metálicos, mediante los que introduce un contraste contemporáneo. Zambra es además una apuesta por la reinterpretación de la silueta y el volumen del vestir flamenco: faldas con canesú y capas, volantes desestructurados, camisas de
algodón a la cintura y mangas globo evocan el gesto de la danza. Vestidos fluidos y transparencias acompañan el movimiento del cuerpo. Las prendas se transforman, como la zambra, en un rito íntimo y poderoso interpretadas en clave moda.

Los bordados artesanales, todos ellos elaborados en el taller de la marca, recuerdan los lunares, flores y filigranas de mantones antiguos, pero se presentan con una estética minimalista y abstracta. Aplicaciones metálicas y costuras a la vista sugieren elmestizaje entre lo urbano y lo ancestral.



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