2021-2022 Invierno Franck Sorbier Haute Couture «L’Esprit des lieux – Chaalis – La Servante, le Passeur et la Relique»

2021-2022 Invierno Franck Sorbier Haute Couture «L’Esprit des lieux – Chaalis – La Servante, le Passeur et la Relique»

El título suena como una fábula filosófica, un cuento onírico, una creencia compartida por creyentes de todos los ámbitos de la vida. Pero habla, sobre todo, a pesar de sus referencias atrasadas, de una actualidad cada vez más candente en el tema de la riqueza y la pobreza. Hace algún tiempo, la revista «L’Histoire» tenía el titular «Los ricos y los pobres, 1000 años de desigualdad». Lejos de mí la idea de cualquier moralidad o una prueba de intenciones. Debo admitir que tuve muchos problemas para elegir la dirección de esta colección. Para ser honesto, no quería elegir y cada personaje finalmente encontró su lugar.

El Sirviente encarna a una niña de los bosques, claros y estanques. Una campesina que evoluciona en un universo bucólico que traduce mi deseo de desnudarme. Un pauperismo inspirado en una serie de fotografías del artista Jackie Nickerson que fotografió a trabajadores agrícolas en Zimbabwe en 1996, y que enfatizó la ropa única y hermosa que confeccionaban los propios trabajadores. Una identidad, individualidad y modernidad infalibles.

Las siluetas se apropian de las influencias tradicionales de Europa pero habiéndolas despojado de cualquier folclore colorista. Francisco de Zubarán, gran pintor barroco español y su compatriota, José Ortiz Echagüe, fotógrafo, seguidor del pictorialismo, también me acompañaron en esta búsqueda de la autenticidad. Blanco, crudo, marfil, beige y verde componen la gama de modelos. Un vestido «rumano» con falda es la base de la historia de los trajes de la Criada.

Luego llegamos a ennoblecer mediante capas de capas, impermeables, chalecos, chaquetas cortas, chales … Los materiales son de aspecto crudo o rústico, una mezcla de lino y seda, seda y algodón, seda y viscosa, organza plastificada, jacquard deshilachado, lana de mecha e hilo, lana hervida, crochet y terciopelo plisado estilo Mariano Fortuny y Madrazo.

El barquero da a conocer y propaga una obra, una doctrina, un conocimiento. Es el intermediario entre dos culturas y dos épocas. El barquero, así llamado, es también un espejo de dos caras. Lo descubrirás rubio con una toga blanca neoclásica pero también marrón, con un jersey negro de fuego, envuelto en una capa flotando como un estandarte.



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